domingo, 25 de noviembre de 2007

De Almodovar a los baños de popea

Eran las siete de la mañana cuando nos subimos al autobús en la calle de la bodega, las mochilas reventaban de cacharros, teniamos una ruta de mas de una semana de supervivencia.



Lo tenemos todo preparado, vamos ha estrenar una tienda de campaña fabricada con lona de camión, es impermeable, nuestro equipo de supervivencia, machete,brujula, pastillas para clorar agua, pequeña cocina, botas y un largo ect.de cachivaches para la ocasión. Lástima que los planos pedidos al ejercito de la zona a recorrer no han llegado. El compromiso es que jose mari los recogera y dos dias después de salir nos espera en trassierra para que podemos continuar hasta nuestro destino -el nacimiento del bembezar-.Calculamos que en una semana alcanzaremos la meta.



En menos de una hora llegamos al cruce del pantano, donde el bus nos deja, nos hacemos la foto de rigor delante de la señal indicativa y comenzamos la marcha.


No ha pasado mucho tiempo ¡lo que pesan las putas mochilas¡, esto no es lo que pensamos, el camino es larguísimo y no vemos la hora de llegar al primer punto de acampada. Hostias¡ un coche -¡vamos a pararlo¡, ¿donde vais? a la cola del pantano- pues queda un buen trecho, os llevo- ¡muchas gracias¡.


Por fín vemos el pantano, despues de los tipicos consejos del buen señor nos bajamos y comenzamos la aventura por la orilla. Aprieta el calor y no encontramos el sitio ideal para la acampada. Juan muñoz es el que lleva la tienda super pesada y una bombona pequeña para la cocina. ¡alfin encontramos el sitio ideal, lo primero montar la tienda y prepara el agua para filtar y poder beberla. Nos damos un baño, el agua está magnifica y disfrutamos de lo lindo, -mira una culebrilla, otra¡, ya es hora de la comida y organizar el campamento.


Nuestros calculos de nuevo son erroneos, no llegamos al punto de encuentro con Jose Mari ni de coña, es mas no sabemos ni la distancia que nos separa del punto de encuentro. Desde el campamento hacemos una subida al cerro mas alto para ver que divisamos, mas cerros y el rio que continua por un desfiladero imposible de pasar.


Proocupados por la incomunicación, -y si Jose Mari llega y no estamos, que les dirá a nuestra familia, ¡hostia¡ y si llaman a la guardia civio para que nos busque, ¡esto es un lio, tenemos que hacer algo urgente¡.


A la mañana siguiente Kino y yo cogemos un puñado de avellanas y enprendemos el camino por la orilla del rio. Al llegar a un cortado tenemos que rodear y salimos a la carretera, ¡magnifico allí vemos un cortijo¡. el ladrido de los perros es atronador. ¡oiga¡ ¡oiga¡ que buscan ustedes?


Mire nos hemos perdido y teniamos que estar en trassiera hoy, tenemos que avisar a nuestra familia y cominicarles lo sucedido. ¡tio este cortijo es del torero El Cordobes¡ -la verdad no se fian de nosotros- solo es una llamada a nuestra familia.


Jose, mira ¡que no sabemos cuando llegaremos a Trassierra, que nos os preocupeis, pero el camino tiene mucha dificultad- ya te avisaremos. vale tio? que cuelgo.


Gracias por todo, tomad chavales¡ gracias...


Una telera algo dura y vuelta al campamento, ya estamos mas tranquilos, esperemos que Juan Muñoz no se preocupe por lo que tardamos, el esta en el campamento preparando la comida.


Se desencadena una tormenta espectacular, nos covijamos donde podemos, los truenos son atronadores, -la que esta cayendo¡¡


Seguimos caminando cerro arriba, cerro abajo, se nos va a echar la noche encima, y Juan solo, como se mosquee se va ha liar, ¿que hacemos? -estoy empapado de agua y tengo hambre-


exahustos divisamos un hilo de humo, vemos una casita, nos dirigimos a ella cuesta arriba para pedir ayuda. De nuevo los perros -buenas, es que estamos perdidos no sabemos donde esta nuestra tienda y nuestro amigo estara preocupado, le contamos que los planos, que nuestro amigo esta solo, etcc...


Teneis hambre? si señor, -pasar- la chimenea nos resulta la mejor caricia, una chica esta junto a ella, nos preparan dos huevos fritos ¡gloria bendiata¡- mirar chavales coger ese camino, y a la revuelta, esta vuestro amigo.


La leche¡, tan cerca y tan perdidos, la verdad si el buen señor no nos ayuda, esa noche dormimos a la interperie.


Divisamos la tiendas, como Juan no este ¡la hemos liado¡

¡Juan¡ Juan¡... La tienda esta sola, no hay movimiento alguno, la noche se acerca y la cosa se complica.

De pronto se abre la cremallera de la tienda, y asoma una cabeza con el pelo enmarañado, ojos entrecerrados y algo desconcertado. ¿que pasa?. tio estabamos preocupados, hace ocho horas que salimos a buscar el camino, nos hemos perdido, nos acaido una tormenta espectacular.....

yo me eche a dormir y ahora me levanto. ¡no me lo puedo creer tio, ¡ nosotros preocupados por ti y tu tan tranquilo.

Bueno la verdad es que Juan es asi, el hombre tranquilo, el mundo gira despacito.

A la mañana siguiente continuamos el camino, consideramos que es mejor coger una carretera que vimos el dia anterior y así lo hicimos cargados con nuestros enseres y hacer el camino, hacia un calor sofocante, el asfalto estaba calentito ¡nos esta saliendo ampollas¡, sera mejor que nos paremos y busquemos otro camino alterno, nos vamos adentrando entre la maleza y avanzando hacia nuestro objetivo.

Cae la noche y decidimos acampar en un llano que intuimos despajedo y discreto. Despues de comer la ración del día nos quedamos dormidos, el dia ha sido intenso.

tolon-tolon. que ruido es ese, abre la cremallera, joder que frio hace¡

-No os lo vais ha creer, hostia estamos acampados entre toros, no hacer ruido, tranquilos, el acojone es tremendo, y solo se nos ocurre recoger despacito.. con cuidado.

La mirada fija de las reses y el sonar de algunos cencerros nos hacen estar en el mas absoluto silencio, pero estamos con todos nuestros enseres en una tienpo recor detras de la alambrada y sentirnos seguros.¡uhf que alivio¡

De nuevo una jornada mas de caminata, disfrutamos del entorno y poco a poco nos hecemos con el camino, comemos lo justo, hoy fabada-luego hablamos en la noche-

es mejor apurar el dia para recuperar lo perdido así pues hasta la noche, llega una momento que no vemos, es hora de decidir donde instalar la tienda, -que no nos pase como ayer-

Mira Kino allí se ve una luz, avanzamos y llegamos a una cartijada, al franquear el arco de la entrada un griterio ensordecedor nos para en seco, sale un guarda y nos da el alto. Mire somos excursionistas, vamos hacia el pueblo de Trassiera se nos ha echo tarde, ¿donde podemos instalar nuestra tienda para dormir?.

Mirar, si quereis podeis dormir en el cuarto de las cuadrillas, la verdad nos parecio el mejor hotel del mundo.
a la mañana siguiente y tras la indicaciones del guarda del cortijo nos dirigimos a nuestro destino, los baños de popea, un enclave maravilloso culto para los aventureros y de una belleza espectacular.

¡porque no cogemos este atajo¡ una vez mas nuestro afan de aventura nos hace meternos en un lio de ordago, con tan solo a unos kilometros de nuestro destino voovemos a caer en la misma piedra. De tal calibre era la vegetación y de tanta espesura que resultaba imposible avanzar, de espaldas y empujando con las mochilas podriamos abrir un pequeño sendero, pero el esfuerzo era incleible, agotador. Ya no podemos más, esta vez todo una desición tajante. Me desprendo de mi mochila y me dirijo buscando la forma de poder acceder a lo alto de un cerro, despues de una enorme caminata consigo mi objetivo, esto me hace ver no muy lejos de donde nos encontramos una carretera, sin mas dilación la tomamos y pasadas una horas llegamos al pueblo de trassierra.
El pueblo tranquilo una calma muy especial ¡vamos a comer¡ sin pensarlo y agotando gran parte de los recursos economicos nos pegamos un atracon de patatas con huevos.

¡Esto ya es otra cosa¡- descendemos por la vereda que no lleva a los baños de popea y al caer la tarde tenemos nuestro campamento instalado.
el ruido del arroyo, los pájaros, estamos en la gloria, - tomamos otra decisión importante, ya no seguimos avanzando por el rio, nos establecemos allí y apuramos el resto de la semana, nos dedicamos a la vida contemplativa, nuestros debates políticos y como no adisfrutar de las cervecitas por la noche en el pueblo. -creo que nos hemos aburgesado-
¡que tiempos aquellos¡ corria el año 1972.
va por vosotros compañeros Juan Muñoz y Quinito Raigon

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